Performance: “Occidental Meditation”
Lugar: Kyoto Art Center, Kyoto. 2016
Fotografía: Performing Arts Festival
En el patio interior de Centro de arte de Kioto, fui desplegando suavemente elementos de la cultura y tradición nipona, como el kimono y los Geta -un tipo de calzado tradicional japonés-.
También 25 pinceles que utilizan para la técnica del Sumi-e (pintura con tinta) o el Shodo (el arte de la caligrafía).
Iba vestido como un europeo, con sudadera, zapatillas y pantalones vaqueros. Pero el rasgo distintivo y a la vez que me vinculaba a su cultura, era la marca Mizuno – que siempre llevo por mi vinculación al atletismo-. Quería mostrar precisamente esa unión entra las diferentes culturas de lo occidental y oriental.
Y sobre todo, como cada vez, por la vorágine diaria de nuestro estilo de vida, necesitamos más acercarnos a los países orientales. Por su hábitos y su tradición zen budista que practica la lentitud o diferentes técnicas para meditar, estirar o relajarse.
El budismo es un camino de práctica y desarrollo espiritual que conduce a la comprensión de la verdadera naturaleza de la realidad. Las prácticas budistas como la meditación son medios para cambiarse a sí mismo a fin de desarrollar las cualidades de paz, conciencia, bondad y sabiduría, Los principios básicos de la enseñanza budista son sencillos y prácticos: nada es fijo ni permanente; las acciones tienen consecuencias; el cambio es posible, así que el budismo se dirige a todas las personas, independientemente de su raza, nacionalidad, casta, sexualidad o género. Enseña métodos prácticos que permiten a las personas realizar y utilizar sus enseñanzas para transformar su experiencia, para ser plenamente responsables de sus vidas.
Durante 30 minutos estuve meditando tranquilamente. Acabé con la postura Dharmachakra: Rueda del Dharma (Orden Cósmico), que es la metáfora de las enseñanzas budistas, que vienen directamente del corazón.